lunes, 12 de julio de 2010

Olvídate de que existimos.

Sábado.














Domingo.



_¿Me puedes dar una botella que no esté tan fría?
Ella cogió la botella y se agachó para sacar otra de una caja. Y ahí, debajo del mostrador, recibió en plena cara la sensación cruda y dolorosa de su propia insignificancia. Se incorporó, muy deprisa y un poco palida, pues siempre resulta desagradable afrontar el alma de uno bajo el mostrador de un chiringuito playero.

4 comentarios:

Eydie Harlow dijo...

qé lindas fotos!

She is Strange dijo...

me encantas!

Laura dijo...

Hola! Gracias por pasarte por mi blog y dejarme ese comentario tan bonito. Tu blog también es genial.
Bss!

Brunildo dijo...

The Horrors!
Como te envidio...