No es tan difícil.

Tan fácil como una palmadita en la espalda, como tomar un colacao y toser, como un abrazo de vez en cuando, como trasnochar viendo series que hacen sentir que el mundo sigue girando, susurrar secretos sobre gente que ni si quiera nos importa,escapar para ir al cine, sentir que los domingos no son peores que lo sábados,creer que somos imprescindibles, saber lo que pensamos con solo mirarnos, reírnos y no saber por qué, que tanta gente nos odie que no nos queden manos para contarlos y no nos importe porque nos tenemos, poder contar contigo para lo que sea, dejar atrás las segundas partes, que dé igual todo porque estas tú, que nos riamos de los sueños estúpidos que tenemos por las noches, que te dé igual que duerma con la persiana hasta arriba y un foco de luz entre por ella, que nadie sepa lo que tenemos.