lunes, 29 de marzo de 2010

Pero yo soy el unico que no estoy loco.

Es importante aprender a llevar determinadas situaciones, situaciones en las que solo queda reir o llorar y sinceramente he aprendido a reirme hasta de las cosas que no tienen gracia.



Mi primer marido era del montón: lo encontré en la cama con su secretaria tetuda cuando adelanté mi vuelo de las Maldivas. Realmente fue poco original, la verdad: me dio pena.
Mi segundo marido era algo más creativo: me engañaba con mi hermana pero me hizo creer que estaba loca por sospechar de ella. Así que tenia algo de juego mental y de intriga.
Pero mi ultimo marido era una joya, era un autentico genio ocultando huellas, tanto es así que busqué en su registro telefónico intercepté sus extractos de crédito, hice que le siguieran en numerosas ocasiones y nunca encontré ni una sola prueba. Sin embargo después de su muerte fue cuando descubrí la propiedad que compartía con su amante austriaca.
Aunque la verdadera maestra debo decir fui yo: tres maridos, incontables amantes y nadie me descubrió.

1 comentario:

Mapi dijo...

tu blog promete mucho!!! y me sorprende q no tengas mas seguidores. Es una pena como algunos talentos no son aprovechados. Yo apuesto por el tuyo. Aunque lo acabo de descubrir y no me ha dado tiempo a mirar mucho, me gusta... :)
Echa un vistazo al mio si te apetece:
http://bellaenmascarada.blogspot.com/

Un abrazo!!!